El Alto Besaya es territorio natural donde en cada uno de sus rincones existe un paisaje inexplorado y sorprendente.

De riqueza medioambiental incuestionable y formidable, el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza se sigue salvaguardando. Como consecuencia de ello, existe un catálogo con numerosos árboles centenarios, monumentales o  simplemente raros que alegran estéticamente y decoran nuestros pueblos.

Todo este singular patrimonio natural, que a su vez es patrimonio histórico, no puede quedar en el olvido y debe ser  atesorado para que las generaciones venideras puedan disfrutarlo de la misma forma que nosotros.

 

En  el pueblo de Arenas de Iguña existen:

En la Finca de la Molina se localizan numerosos árboles como un Cedro del Líbano, un Cedro del Himalaya, dos Secuoyas y dos Secuoyas gigantes, todos en buen estado de conservación.
Tras el taller mecánico, en el barrio de La Noguera existe una Encina catalogada como árbol singular.

 

En el pueblo de Las Fraguas, existen distintas fincas con árboles singulares:

En la Finca El Bosque: Árbol del cielo, Fresno y un Plátano.
En la Finca Los Hornillos: Cedro del Atlas, Cedro del Himalaya, Cedro del Líbano, Haya y un Roble.
En la Finca La Molina: un Pinsapo.

 

En Bárcena de Pié de Concha:

Elevándose dentro de la Finca Cervatos existen un Cedro del Atlas y una Secuoya gigante

 

En San Martín de Quevedo (Molledo)

La Cagiga de Praón está localizada en el Barrio Santián, en un prado aislado, pasando la fábrica de Portolín.