Auto-Ruta «Arquitectura»

Se trata de una ruta, para realizar en coche, que recorre la arquitectura civil y religiosa de los lugares más importantes de los dos valles; Anievas e Iguña. Para realizar correctamente y por orden de proximidad geográfica es conveniente seguir el itinerario señalado a continuación.

 

1. BÁRCENA PIE DE CONCHA (IGLESIAS DE SAN COSME Y SAN DAMIÁN Y LA DE SANTA ROIMBRE)

La ruta se inicia en este pueblo, enclavado al comienzo de las Hoces de Bárcena, que posee un importante patrimonio artístico, dos iglesias románicas, un tramo de calzada romana (la que unía Pisoraca -Herrera de Pisuerga- con Portus Blendium –Suances-) bien conservada y un valioso rollo de piedra en el barrio de la Picota. Además conserva todavía buenos ejemplares de casas montañesas y algún molino trasformado en vivienda.

La iglesia de San Cosme y San Damián es románica de la primera mitad del siglo XII, con diferentes añadidos del siglo XVII. Tiene una única nave, ábside semicircular, cubierto con bóveda de horno, al que se accede por un arco de medio punto algo apuntado, sobre columnas con capitales tallados, con dos líneas de impostas ajedrezadas (tres características de la mayoría de las iglesias románicas de la zona) y una pequeña ventana saetera en el centro, en la que se puede contemplar una excelente talla de la Virgen con el Niño, del XIII. En el exterior es destacable su ábside, con canecillos.

La otra iglesia románica es la de Santa Roimbre, cuya extraña planta, casi tipo salón, es el resultado de posteriores añadidos. Son destacables tres bóvedas estrelladas y dos retablos del XVI y XVII.

 

2. SILIO (LA IGLESIA DE SAN FACUNDO Y SAN PRIMITIVO)

Núcleo perteneciente al municipio de Molledo que todavía conserva una arquitectura de interés, como es el caso de la casa de Tagle del siglo XVII y la casa y torre de Obregón, del siglo XVIII, además otras muchas, dentro de la tradicional arquitectura popular montañesa (de piedra con solana). Pero, sobre todo, destaca su iglesia románica

La iglesia de San Facundo y San Primitivo es románica, del siglo XII, aunque con reformas y añadidos posteriores. Está formada por una nave y una cabecera semicircular, profunda, enmarcada por un arco fajón apoyado sobre dos columnas con bellos capiteles. El muro del ábside presenta un primer nivel con arquería ciega de medio punto apoyada en columnas de capiteles de gran valor artístico y en el segundo, separado por una línea de imposta con ajedrezado, se abren tres ventanas asaetadas también con arcos de medio punto con columnas de capiteles muy labrados. La bóveda es de horno con un pequeño primer tramo de cañón.

Al exterior destaca el magnífico ábside semicircular de gran belleza, dividido horizontalmente, en tres cuerpos por dos líneas de impostas ajedrezadas; en el central se encuentran ventanas con arco de medio punto y doble columna con capiteles historiados y separadas entre sí por finas columnillas que recorren el muro en vertical. Toda la cornisa se halla decorada con canecillos de gran calidad. La portada está en el lado sur, adelantada con respecto al muro, es abocinada, con sobrias archivoltas de medio punto y con tejadillo soportado por canecillos, entre los que abundan los de temática animal.

 

3. HELGUERA (IGLESIA DE SANTA LEOCADIA)

Es un pequeño pueblo que guarda su carácter rural, con un conjunto de casas tradicionales llenas de sabor.

Santa Leocadia es una pequeña iglesia estilo prerománico, del siglo X. Formada por una nave rectangular estrecha y una cabecera también rectangular – lo único original que se conserva-, con bóveda de cañón y precedido por un arco de herradura, y más baja que la nave. Los modillones del exterior son similares a los de San Román de Moroso, pero apenas sin decoración. La puerta, en el lateral oeste, es adintelada y está enmarcada por sillares, al igual que la estrecha ventanita que se abre sobre ella.

 

4. HELECHA (IGLESIA DE LA ASUNCIÓN)

En La Serna de Iguña pueblo del municipio de Arenas de Iguña y localizado a orillas del Besaya.

La iglesia de La Asunción, románica, aunque muy retocada. Presenta un triple ábside en la cabecera; al central se accede por un arco apoyado sobre una columna que llega hasta el suelo y otra que termina, a mucha altura, sobre una gran ménsula. Se cubre con bóveda de horno rebajada, al igual que el arco.

El origen de esta iglesia se remonta al año 1067. El resto fue reedificado en el siglo XVI. Custodia un retablo en la capilla del evangelio con una inscripción que lo fecha en 1576, el retablo mayor es obra de mediados del XVIII.

 

5. BOSTRONIZO (ARQUITECTURA CIVIL)

Para continuar con la ruta, debemos ascender a Bostronizo, atravesando previamente el pueblo de Arenas en dirección Anievas. Bostronizo, pueblo de afamados garroteros y canteros. Del trabajo de estos últimos se pueden contemplar magníficos ejemplos en la sillería de muchas de sus casas. Además de la típica casa montañesa, es muy interesante una tipología peculiar, caracterizada porque son mucho más profundas que anchas, lo que se aprecia especialmente cuando se observa el lienzo lateral. Los muros están realizados en “piedra seca” (sin argamasa) y el tono de las casas va del ocre oscuro al dorado, lo que les da un atractivo especial. Al estar situado en un lugar tan elevado -es el pueblo más alto del Valle de Iguña-, desde él se divisa prácticamente todo el valle, con los diferentes núcleos urbanos.

Desde el pueblo se obtienen unas vistas inmejorables del Valle de Iguña, y  en los alrededores, en sus cuidados prados, se puede observar el modo de separar las parcelas, mediante grandes lajas hincadas en el suelo.

 

6. (MOROSO) ERMITA DE SAN ROMÁN DE MOROSO

No lejos de Bostronizo, se encuentra la ermita de San Román de Moroso, de estilo mozárabe, del siglo X, y catalogada como monumento histórico-artístico desde 1931. Está formada por dos cuerpos cúbicos: la nave y la cabecera, más pequeña y precedida por un pronunciadísimo arco de herradura, y con una pequeña ventana decorada solo al exterior. También la entrada, en un lateral, consiste en un sencillo pero pronunciadísimo arco de herradura. Al exterior hay que destacar los magníficos modillones que soportan el saledizo de la cubierta, de gran tamaño y formados por rollos decorados con rosetas en ambas caras. Sobre el ábside se levanta una pequeña espadaña con dos vanos. Está construida con sillares, mucho más grandes los de las esquinas, para reforzarlas.

Delante de la ermita se conserva un sarcófago de piedra de un antiguo cementerio paleocristiano, que hubo en la zona.

 

7. RAICEDO (IGLESIA DE SAN JUAN)

Una vez de regreso a la carretera comarcal que une Arenas de Iguña con San Vicente de Toranzo, y atravesando la localidad de Raicedo dirección Toranzo, se llega al barrio de San Juan, donde se encuentra la iglesia de San Juan de Raicedo, un pequeño templo románico de la primera mitad del siglo XII, con construcciones adosadas seguramente del XVII. Tiene una sola nave rectangular y una cabecera semicircular, algo profunda, con una línea de impostas ajedrezada, y enmarcada por dos columnas rematadas con capiteles que sujetan un arco fajón de medio punto rebajado, y cubierta con bóveda de horno. En el exterior hay que destacar su portada norte, de gran valor artístico, y su magnífico ábside, con tres ventanas de arco de medio punto y columnillas con capiteles historiados, separadas entre sí por contrafuertes adosados; y con dos línea de impostas ajedrezadas y valiosos canecillos bajo su cornisa.

 

8. BARRIOPALACIO (ARQUITECTURA CIVIL)

Continuando la carretera hacia el valle de Toranzo aparece Barriopalacio, a la derecha, el cual debe su nombre a la existencia de un palacio del que apenas queda algún resto de muro, justo en el cruce con la carretera que sube a Calga. Dicho palacio posteriormente fue convertido en venta, que aprovechaba su buena ubicación en el camino que unía Castillo Pedroso con Fraguas, y de ahí a la Meseta.

Se pueden contemplar tanto magníficos ejemplares de la típica casa montañesa, de piedra y con sus solanas de madera, muy cuidadas, como alguna casa de indianos, con el empaque propio de estas construcciones. Por otra parte la estructura del pueblo es muy peculiar, pues las casas forman pequeñas agrupaciones que crean una serie de plazuelas, a modo de pequeños barrios.

 

9. COTILLO (IGLESIA DE SAN ANDRÉS)

Un poco más adelante se llega el núcleo de Cotillo, la cabecera municipal de Anievas. Su nombre viene de “coto” (en Cantabria, “cueto”), lugar en alto y bien defendido.

Aunque en el pueblo aún se pueden observar casas de corte tradicional, lo más destacable, sin duda, es su iglesia, edificio de gran valor artístico y cultural, declarado monumento histórico artístico en el año 1982.

Es un templo románico, del siglo XII, bajo la advocación de, al que, en el siglo XVI se agregaron la sacristía, con bóveda de crucería, y el baptisterio. Tiene una sola nave y un ábside semicircular cubierto por bóveda de horno y recorrido por una línea de impostas ajedrezada. Al ábside se accede por un arco fajón de medio punto, algo apuntado, sobre columnas con capitel, visiblemente inclinadas hacia la derecha.

En el exterior hay que destacar: junto a la portada principal -de sencillo arquito apuntado- una gran hornacina con la imagen de San Cristóbal, de gran valor artístico y simbolismo; la alta espadaña, de dos pisos con vanos, que le da un aspecto muy singular, y de la que una leyenda dice que se elevó tanto para que Doña Urraca pudiera oír sus campanadas desde Bostronizo; y varios sillares labrados con escrituras, sobre todo en la fachada principal, entre los que destaca uno junto a la portada principal, muy sencilla y de arquito apuntado, que dice: “esta pila puso aquí Fernán García, clérigo, con estas obras”, lo que indica que la pila bautismal, del siglo XIII, estaba ubicada aquí, siguiendo la tradición antigua.

 

10. LAS FRAGUAS (PALACIO DE LOS HORNILLOS)

Caserón, estilo neogótico conocido como el palacio de Los Hornillos, fue levantado a mediados del siglo XIX por los duques de Santo Mayor y diseñado por un arquitecto, británico, llamado Seldom Wornum. Además del edificio, conocido por aparecer en anuncios publicitarios pero sobre todo por ser el marco donde se desarrolla la película “Los Otros” de Alejandro Amenazar. La finca que lo rodea -estrictamente privada- que incluye bosques y estanques, también es de gran valor. Máxime cuando posee un importante número de árboles singulares como: un cedro del Himalaya, otro del Líbano y otros del Atlas además de un roble, una cajiga, un haya y un árbol del Cielo entre otros.

Muy cerca, aparece la curiosa iglesia de San Jorge, rodeada de una columnata que recuerda a un templo romano.