En el Alto Besaya hay varios sitios donde disfrutar y sentir la berrea, algunos ejemplos son, el parque natural Saja Besaya, la braña del Moral o la braña de Brenes, enclaves naturales sin humanizar.
Los cánticos de apareamiento que emiten los ciervos, se repiten año tras año al comienzo del otoño y representan un mágico ritual al alcance de todos. Presenciarlo de cerca y oír los sonidos guturales de varios machos en medio del bosque impone y casi sobrecoge.
Con unos buenos prismáticos incluso se puede producir su avistamiento. Pedimos consideración para con los animales, no introducirse y exponerse ante ellos. Ellos estaban primero y les debemos un respeto.
Combinar un paseo por los montes del Alto Besaya, recogiendo las puntas de las cuernas caídas en luchas anteriores, y finalizar la jornada escuchando los berridos de los ciervos se convierte en un espectáculo total para los sentidos.